sábado, 30 de octubre de 2010

El camino del artista. Un sendero espiritual hacia la creatividad (1)

     Este libro constituye un curso práctico elaborado a partir de las vivencias propias de la autora, la cual en su transitar por una vida que de acuerdo con sus propias palabras se dabatía entre el alcoholismo y el miedo a permanecer sobria porque sentía que limitaba su creatividad, posteriormente dio un giro completo al encontrarse con el verdadero potencial de su creatividad interior. El camino del artirsta presenta a manaera de lecciones semanales, las recomendaciones y asignaciones orientadas a despertar la creatividad interior latente en cada individuo, la cual debido a la influencia de factores externos, pero especialmente las limitaciones que cada quien se impone no llega a florecer, siendo éstas las principales causas del fracaso en las acciones que cada quien emprende durante su vida.
     Al transitar por las líneas de los dos primeros capítulos (semanas) del libro, se aprecian situaciones que son comunes a la mayoría de las personas. La autora magistralmente generaliza estos hechos que son particulares de cada individuo para describirlos y propone las acciones correctivas a los efectos negativos que éstos tienen en contra de nuestra creatividad. De estos factores destacan dos, los cuales parafraseando  su descripción son los siguientes: la autolimitación (el censor interior) y aquellas personas que nos limitan (los lunáticos).
     Las autolimitaciones que se impone cada individuo, identificadas en el libro como el censor interior, constituyen la mayor barrera para la creatividad individual. El principal problema que éstas presentan se debe a que son las que realmente influyen en la conducta, pensamiento y capacidad de crear, al actuar directamente sobre la consciencia individual, restringiendo su accionar y negándole su capacidad para resolver los problemas y enfrentar los retos. Como consecuencia de lo anteriormente planteado,  las personas que no saben controlar adecuadamente su censor, independientemente si son o no exitosos en su vida personal y profesional, en el fondo de sus corazones se encuentran sentimientos de frustración por no haber alcanzado aquello que tanto anhelaron y que aún teniendo el potencial para desarrollarse en estas áreas no lo hicieron, e incluso aún teniendo las posibilidades de hacerlo, no lo hacen por dudar de sus propias capacidades.
     En relación a la influencia negativa de las otras personas, presentadas como los lunáticos, son un factor interviniente de bastante peso en esta escalada de bloqueo de la creatividad individual. Es importante saber identificar quiénes son estas personas, para así tener la capacidad de reaccionar positivamente a la influencia negativa que éstos tienen sobre la capacidad creativa de cada individuo. Es necesario reconocer al lunático que actúa de manera espontánea, proque su accionar al realizarse incluso de forma afectiva, a pesar de sus buenas intenciones de acuerdo con sus principios, valores y creencias, son las que más daño producen puesto que normalmente dentro de este grupo se encuentran nuestros seres queridos quienes indudablemente gozan de mayor credibilidad e influencia en nuestras vidas. Dependiendo de la fortaleza individual, estaremos en capacidad de enfrentar, en el buen sentido de la palabra, a estas personas porque no se trata de apartarnos de ellas, sino de interactuar adecuadamente con ellos y no dejarnos influenciar por sus prejuicios o sus creencias negativas formados en base a sus modelos mentales hacia aquello que posee un significado distinto en cada persona.
     Las actividades sugeridas para despertar la creatividad, parecen cosa de niños pero al tratar de desarrollarlas, algunas llegan a un punto de estancamiento que llaman a la reflexión interior, tal y como sucede con las listas que se recomienda elaborar. Al leer las páginas del libro, resultó interesante ver cómo una actividad tan simple y sencilla como escribir unas pocas líneas ya había pasado por mi mente mucho tiempo atrás, no de manera si se quiere sistemática y contínua como se propone en el libro, pero sí de manera espontánea de acuerdo con vivencias específicas, sin embargo, debido a esa autocensura anterior no fue llevada a cabo. Otra de las recomendaciones que me llamó la atención es la llamada el encuentro con el artista, la cual he practicado en el pasado pero no con la intención de la autora para desarrollar la creatividad, sino como una manera de realizar una actividad agradable que igualmente me permitía liberar la mente en todo sentido: relajación y pensar profundamente.
     En resumidas cuentas, los logros que se pueden alcanzar siguiendo el curso completo y de manera convencida, indiscutiblemente tendrá un impacto positivo en cada individuo. A veces resulta complicado seguir las indicaciones al pie de la letra, no por su complejidad, sino por las dinámica diaria de cada persona, pero esta afirmación es parte de la autocensura que cada quien se impone y que es necesario enfrentar. Si ha tenido resultados realmente positivos para personas que en su momento reconocieron necesitarlo, ¿por qué no será igualmente beneficioso para mí?


(1) Cameron, J. El camino del artista. Un sendero haica la creatividad.

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